hace poco hice un disco. la verdad no sé por qué, puesto que prometí no volver a hacer música. fue una decisión impulsiva, y lo cierto es que el álbum lo demuestra. lo hice en un día, y no tuvo la recepción que me esperaba. supongo que lo hice como respuesta a mi reciente obsesión con el harsh noise wall. se me hace un género fascinante el cual, como he aprendido en estos días, es más difícil de hacer de lo que parece. su estética y manera de concebir el pensamiento musical me hacen pensar que más que un género es el final lógico de toda expresión artística, un pasaje sin salida en el cual solo existe un vacío inabarcable que va devorando todo. todo acerca del género parece contradictorio: es relajante, a pesar de ser agresivo por definición. es meditativo, a pesar de transmitir sentimientos de angustia. está lleno de detalles, a pesar de su sonido monolítico e impenetrable.
en fin. volver a ver la interfaz de audacity me trajo recuerdos de cuando hacía música, de la cual por suerte ya no existen evidencias (o al menos no son tan fáciles de encontrar). empecé a hacer música el 2013, y lo dejé a inicios del 2017. al igual que ahora, hacía noise/experimental, géneros que había descubierto hace poco. en general no fue una buena experiencia, sobre todo por dos razones: nunca recibí el reconocimiento y apoyo que creía merecer, y nunca pude hacer que mi música llegara a otras personas. ambas cosas se suele decir que son irrelevantes, pero a mi parecer esto no puede alejarse más de la verdad; el reconocimiento ajeno y el apoyo de otros son un combustible que no solo motiva a los artistas, sino que está detrás de básicamente todas las acciones que realizamos. el arte, en estricto rigor, es inútil: no cumple una labor de supervivencia, y solo responde a pulsiones egoístas de pretender ganarle a la muerte y al olvido. por lo tanto, las personas que pretenden hacer arte (o cualquier cosa, en realidad) "solo para ellos mismos" y que "no les importa lo que opina el resto" se están mintiendo a sí mismos, o, peor aún, no saben que se están mintiendo. pero ese es otro tema.
nunca nadie tomó en serio mi música, quizás siendo mi hermano la única excepción. me frustraba no recibir ese reconocimiento, o al menos algunas palabras de apoyo que me parecieran sinceras: mis amigos se burlaban diciendo que lo que hacía no era música -aunque de esto no los culpo-, y la poca retroalimentación que recibía se me hacía poco honesta y superficial. no le encontraba el sentido a seguir creando cosas si no había nadie que estuviera dispuesto a escuchar en el otro extremo. esa frustración contribuyó a mi creciente sensación de no encajar en ningún lado, lo cual es algo con lo que sigo lidiando hasta el día de hoy. subía disco tras disco a mi bandcamp esperando que alguien los escuchara, sin tener éxito. ya para el 2017 no tenía ningún motivo para seguir haciendo música: me alejé de mi grupo de amigos, por lo que sus burlas se transformaron en indiferencia, y alguien muy importante para mí que me apoyaba en todo lo que me proponía dejó de hacerlo. a final de cuentas, los comentarios pesados de mis amigos eran mejor que no recibir nada. traté de sacar música por un tiempo como si no hubiese ocurrido nada, quizás por orgullo o terquedad, pero no era lo mismo. el mejor ejemplo de aquello es mi último disco, el cual ni siquiera tenía título. la portada la hice en paint, tratando de hacer un autoretrato con los ojos cerrados. ninguna de las nueve canciones tenía nombre.
ya han pasado tres años desde que saqué mi último disco. se siente como si hubiese pasado más tiempo. ahora ya ni hablo de mi pasado como artista, al punto de que pocos de mis amigos actuales lo saben. es chistoso haber pasado de presentarme como músico a no mencionarlo en lo absoluto, ni siquiera como una anécdota o algo vergonzoso del pasado. el tiempo hizo que me diera cuenta de algunas cosas con respecto a mis días como músico. durante esos años tuve una actitud muy victimista en cuanto al apoyo que creía merecerme. ahora sé que nadie me debe nada, y nadie tiene por qué darme palmadas en la espalda por cada cosa que haga. es algo que debes ganarte con los frutos de tu esfuerzo, no basta con sentarse y esperar a que llegue solo. también aprendí algo que ahora me parece más que obvio: no debes buscar donde no hay nada. aquellos amigos que se reían de mí jamás me habrían apoyado, sin importar el género que hubiera hecho. es aquí donde internet tiene un rol importante: ahora es más fácil que nunca encontrar una comunidad de desconocidos con los mismos gustos extraños que uno. fue tan sencillo como hacer una búsqueda en google y hacer un par de clics. solo en un par de días dentro de esas comunidades noise/harsh noise wall recibí más retroalimentación y consejos que con mis amigos durante cuatro años. pero creo que mi mayor error fue dejar que mi música me definiera. durante esos años, hacer música era lo único que hacía con mi tiempo libre. escribía títulos de canciones en mis cuadernos, acompañados por apuntes incomprensibles sobre cómo quería que fuese cada canción, en parte para impresionar a quien sea que estuviera mirando. mi única preocupación era cuál sería la portada de mi próximo álbum. es por eso que cualquier comentario negativo respecto a mi música era casi como un insulto a mi persona y a todo lo relacionado conmigo. ahora sé que nadie puede ser así, nadie puede dejarse definir solo por una cosa. es por eso que he decidido tomarme las cosas con calma esta vez. la calificación de mi disco en RYM es mediocre, pero no puedo dejar que eso me afecte tanto como antes. si quiero opiniones o consejos sobre lo que hago, le preguntaré a la gente adecuada. y por sobre todo, no dejaré que esto consuma otros aspectos de mi vida.
no sé si volveré a hacer otro álbum, y eso está bien. lo haré hasta que se me agote la inspiración, como tantos otros proyectos que he tenido. pero me gusta creer que he cambiado un poco desde aquel entonces.
(actualización: unos meses después de haber escrito esta entrada comencé otro proyecto de harsh noise wall llamado ruido de magia. a diferencia del anterior, mi pretensión es no promocionar este proyecto en ningún lado para estudiar su crecimiento orgánico, lo cual hasta ahora ha sido fructífero. mi nueva música se puede encontrar aquí arriba